Siempre hemos escuchado que corriendo hacemos daño a las rodillas, que al correr desgastamos la articulación, que corriendo nos lesionamos más etc. Pero esto no es cierto. Hay estudios que indican que las personas que corren de forma regular no tienen más lesiones ni riesgo de sufrir patologías en las rodillas.
Por lo que podemos decir que correr no daña las rodillas pero que nosotros podemos adquirir hábitos y técnicas de carrera que pueden aumentar el riesgo de lesiones.
De esta manera y para que el impacto al correr sea menor y evitar todo lo posible cualquier daño en las rodillas debemos tener en cuenta varias pautas a seguir durante los entrenamientos y competiciones:
- Mantén tus piernas fuertes: debes realizar ejercicios de fortalecimiento con los que mantengas los músculos fuertes y entrenados., sobre todo los cuádriceps.
- Aumentar la cadencia: esto no es más que aumentar el número de pasos por minuto. Para lograrlo hay que disminuir la zancada. Al aumentar la cadencia cada paso tiene un impacto más leve que si la zancada es demasiado larga.
- Flexionar las rodillas: si las rodillas están demasiado rectas produce una tensión mayor y hace que el impacto sea mucho mayor. Al flexionar las rodillas de forma natural al aterrizar reducimos esta tensión y permitimos que los músculos trabajen de forma correcta y amortigüen los impactos para que estos no sean lesivos.
- Correr sobre el centro de gravedad: esto se consigue aterrizando cerca de las caderas lo que ayuda también a flexionar correctamente las rodillas. El aumento de cadencia ayuda a posicionarnos de forma correcta sobre nuestro centro de gravedad.
- Evita apoyar los talones: esta técnica dañina suele producirse al correr con zancadas demasiado largas. Al realizarlas de esta manera el pie cae demasiado adelantado con respecto al cuerpo y lo primero que impacta contra el suelo es el talón. Los corredores que apoyan el talón sufren de dolores cuando corren a baja velocidad por lo que tienen que cambiar su forma de pisar para poder realizar el ejercicio de forma no lesiva.
- Corre progresivamente: cuando comiences a correr no quieras tener los mejores resultados en poco tiempo. Debes entrenar de forma correcta para ir poco a poco aumentando los resultados.
- Fortalece los abdominales: aunque parezca que los abdominales no intervienen en las carreras es justo en la zona abdominal donde tenemos muestro centro de gravedad que ya hemos visto que es muy importante tenerlos tonificados.
Teniendo todos estos consejos para evitar las lesiones, ten en cuenta que cambiar la técnica al correr y la forma en la que pisas no es una tarea fácil. Debes practicar poco a poco y de forma consciente lo que hará que al principio puedas notar una disminución en tu rendimiento. No te desanimes y piensa que es mejor disminuir un poco el rendimiento en algunos entrenamientos o incluso competiciones sabiendo que la forma de correr que estas adquiriendo hará que corras de forma menos lesiva y con el tiempo de forma más eficiente.