Cuando comenzamos a correr debemos hacerlo a un ritmo lento que evite lesiones y que ayude a incorporar la rutina de correr en nuestras vidas. Sin embargo, muchas veces, los corredores se inclinan a realizar sus entrenamientos con carreras rápidas por correr menos tiempo, o para aumentar su velocidad y resistencia etc. Sin embargo, el correr lento es una técnica que se debería incorporar en la rutina diaria.

Debemos saber que para obtener todos los beneficios que nos aporta el correr no debemos hacerlo rápido sino que podemos tener el mismo resultado haciéndolo a un paso más calmado y que nos exija menos al organismo.

Por eso, estos son las ventajas que tiene el correr lento:

• Aumenta la resistencia de forma paulatina: al correr de esta forma, podemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo lo que nos permitirá no forzarlo demasiado y esto hará que adquiramos más aguante en los entrenos. Este beneficio nos recompensará con el paso de los años y hará que podamos correr por mucho más tiempo.

• Menos lesiones quemando calorías: a un ritmo lento se le exige menos al organismo lo que evita llegar al 100% de sus capacidades y esto hace que el riesgo de lesiones sea mucho menor. Corriendo de esta manera podemos hacer que nuestro cuerpo trabaje al 50% y aún así queme calorías y fortalece los músculos, tendones, ligamentos y huesos.

• Respiras con un ritmo más adecuado: al ir a un paso más lento podremos poner toda la atención en la respiración descubriendo con esto el nivel de esfuerzo al que nos estamos enfrentando evitado de esta manera llegar a sentir la fala de aliento. Además, con esto, mejoramos la técnica de carrera haciendo que el sistema cardiovascular trabaje mejor.

• Evitas la fatiga crónica: cuando corremos a un ritmo lento, no nos producimos dolor y el cansancio que sentimos no es agotador pero la ausencia de estos síntomas no quiere decir que tu organismo no esté trabajando, sino que lo hace desde una resistencia menos exigente.

• Combates el cansancio mental: tu mente participa de forma activa en este paso lento ya que el tiempo del recorrido suele ser mayor y dándole a tu mente tiempo para las funciones creativas e incluso para practicar técnicas de meditación en movimiento.

Prueba este ritmo sobre todo si últimamente te quedas más tiempo dolorido de lo habitual o si vas a comenzar a correr.