Cuando corremos tenemos la sensación de hacerlo bien ya que es una actividad que aprendemos de forma innata. Pero esto no es así, ya que tendemos a cometer errores que hacen que tengamos una mala ejecución y nos puede ocasionar lesiones y dolores.
Lo primero que tenemos que hacer es detectar cuál o cuáles son esos errores que cometemos al correr para poder trabajar en solucionarlos. Para poder hacer esto podemos necesitar la ayuda de alguien que vea desde fuera nuestra técnica e incluso que nos grabe a mitad de entrenamiento para que nosotros mismos seamos conscientes de lo que estamos haciendo mal.
Error 1:
Correr con los hombros hacia delante: este es el primer y principal error al correr y consiste en correr encorvados.
Solución:
Para solucionarlo debemos intentar juntar los omóplatos pero esto es una solución que suele costar mantener durante el entreno por lo que nos ayudará también entrelazar las manos por detrás del cuerpo mientras corremos. También nos ayudará mucho nadar de espaldas ya que este ejercicio nos ayudará a corregir la corva.
Error 2:
Inclinar el cuerpo demasiada: tanto hacia delante como hacia atrás. Correr muy inclinado provoca que los pies se atrasen o se adelanten demasiado impidiendo una correcta realización del entreno.
Solución:
Alinea el tronco con tus pies o inclínate ligeramente hacia delante para que el entreno sea lo más efectivo posible. También vigila que el pecho esté recto y elevado para que haya una correcta respiración.
Para lograr todo esto debes entrenar el torso haciendo abdominales y planchas así como entrenamientos de fuerza.
Error 3:
Pies desalineados: tanto si el desalineado es hacia afuera o hacia dentro y tato en el despegue como en la de contacto con el suelo. Para poder saber hacia donde se desvía tu pisada puedes correr sobre la arena.
Solución:
Salta a la comba con un solo pie. Cuando consigas alinear la pisada notarás que aprovecharás el impulso de la zancada al 100%.
La natación es otra actividad que requiere de una buena técnica para poder mejorar. A veces no lo conseguimos por una serie de errores comunes que podemos evitar.
Error 1:
Nadar con los codos bajos: impide que mejores el rendimiento a la hora de nadar a crol e incluso provocando consecuencias en tu salud ya que utilizas un músculo inadecuado para la propulsión y aumenta la superficie de apoyo que presiona el agua.
Solución:
Para solucionarlo debemos de realizar una remada que sienta la presión de la mano e intentar poner los codos lo más altos posibles.
Error 2:
Respiración retrasada: hace que la entrada de las manos en el agua sea cruzada por lo que el cuerpo crea un movimiento en forma de “s” produciendo mayor resistencia y haciendo que nos cansemos antes.
Solución:
Concentrate en la respiración. Respira desde que la mano pasa por la pierna y hasta que está en el punto más alto del movimiento. La utilización de aletas ayuda a una mayor concentración en la respiración.
Error 3:
Nada con las piernas hundidas: provoca una mayor resistencia del agua contra las piernas y pies.
Solución:
Colocar las piernas en una posición elevada con la ayuda de aletas y realizar un nado suave y continuo para favorecer sacar los talones del agua.
Error 4:
Cruzar las manos bajo el agua: es otro error muy común y consiste en llevar la mano bajo el agua a la cadera contraria lo que produce una disminución de la fuerza en cada brazada ya que se utiliza un músculo incorrecto.
Solución:
Para solucionarlo entrena con nadando con un solo brazo y mantén el otro bajo. Comprueba siempre que el brazo que estás utilizando no sobrepase la línea media del cuerpo.