¿Qué es la terapia TENS?
La terapia TENS es una práctica que ayuda a aliviar el dolor de la zona de las diferentes partes del cuerpo mediante la aplicación o invasiva de una corriente eléctrica directamente en la zona afectada.
NOTA: Debemos tener en cuenta que el dolor es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo, el cual nos está avisando que existe algún tipo de lesión o mal funcionamiento. Pero en ocasiones y mientras esperamos que la lesión desaparezca de forma adecuada (mediante rehabilitación, descanso o cualquier método que un profesional nos esté realizando) podemos aliviar ese dolor para poder tener una mejor calidad de vida.
¿Cómo funciona?
El TENS se aplica de forma sencilla tan solo con:
- Un electroestimulador que puede incluir niveles de intensidad.
- Electrodos con diferentes tamaños para las diferentes zonas.
- Un cable que conecta el electrodo con el electroestimulador.
En cuanto el funcionamiento, es muy sencillo.
- Se coloca los electrodos conectados al eloctroestimulador en la zona del cuerpo a tratar.
- Con el electroestimulador se liberan pulsos eléctricos.
- Se consigue bloquear el dolor directamente en el sistema nervioso, antes de que llegue al cerebro.
Usos recomendados
- Dolores agudos: son esos dolores repentinos producidos por ejemplo por un traumatismo o una fractura.
- Dolores musculares: independientemente de la zona.
- Dolores crónicos: son dolores que tardan en manifestarse o que pueden empeorar con el tiempo siendo el resultado de un proceso continuado en el tiempo.
Usos NO recomendados
- Zonas sin musculatura: como pueden ser la cabeza, el cuello por los laterales y frontal, el pecho, las cavidades del cuerpo y donde haya heridas abiertas o irritación en la piel.
- Durante el embarazo: ya que no se conoce si es inocuo en estos casos.
- En niños: no está evaluado para el uso pediátrico.
- En algunas enfermedades: como puede ser la fibrosis quística, cáncer, varices, enfermedades del corazón, marcapasos, o deterioro cognitivo.
NOTA: antes de utilizar esta terapia es recomendable consultar con un médico que conozca las características individuales de cada persona y pueda decirnos si es seguro su utilización.