Hay cuatro tipos de ejercicio, equilibrio, flexibilidad, fuerza y resistencia, todos estos ejercicios deben estar incluidos en tu rutina de entrenamiento. No tienes porque realizarlos todos los días, puedes ir variando, así mantienes tu cuerpo en forma y sano y también consigues una rutina que no es monótona y aburrida.
Cuando aumentamos nuestra resistencia, conseguimos realizar muchas actividades de forma diaria, eso si, si llevas una vida sedentaria y empiezas con una rutina de este tipo, no te agobies, aumenta el ritmo poco a poco. Comienza con 10-15minutos y vas aumentando de forma progresiva hasta intentar llegar a los 30 minutos al día, según los expertos se recomienda realizar 150min a la semana de ejercicio de forma moderada a intensa, o lo que es lo mismo, 2h y 30min a la semana.
Ejemplo de ejercicios de resistencia
Si mi nivel es más alto, ¿qué hago?
Si tu nivel de preparación no es de principiante, puedes mejorar la rutina añadiendo nuevas cosas a tus ejercicios, como por ejemplo aumentar el tiempo de entrenamiento, la distancia, aumentando la dificultad del ejercicio, por ejemplo si es corriendo o en bici cogiendo cuestas o terrenos no tan llanos, etc. Siempre recuerda que todos estos cambios se deben realizar de forma gradual para no tener lesiones o problemas futuros.
¿Y que pasa si tengo problemas cardiacos?
Lo mejor siempre es preguntar a un especialista, sobre todo a tus médicos que tienen tus informes y saben como estas, pero normalmente se puede realizar actividad física de forma regular, incluso muchas veces es recomendable para prevenir futuros problemas de este tipo.
En la constancia está la mejoría.